martes, 6 de noviembre de 2012

The problem about elections is:


Ahorita están las elecciones en Estados Unidos. He estado viendo las noticias por mas de 3 horas (record personal).
Y Cosas que estoy en contra sobre las elecciones:
-Tanto comercial echándose tierra entre contrincantes
-Tantos estados en Facebook
-Tantos comentarios agresivos entre amigos por diferentes opiniones sobre la política.
Señores, yo se que es un tema bastante importante. Es quien nos va a gobernar por los próximos 4 años, pero enserio tienen que ponerse tan agresivos contra la gente que no opina los mismo que ustedes?
Realmente no me cae Mitt Romney. Sinceramente no me cae para nada. Ha hecho muchos comentarios racistas contra hispanos pero no por eso me voy a poner a gritarle a mi mejor amiga que apoya a los republicanos.
Guardar compostura GENTE! Por favor!
Finalmente esto terminará esta noche.
Finalmente nos dirán la noticia:
Obama ganó la reelección, Romney ganó la presidencia
Finalmente podremos terminar con todos los comerciales que no sirven de nada, terminaremos con las 3 llamadas diarias preguntando por quien votaras estas elecciones, terminaremos con carteles y correo y terminaremos con las discusiones en la escuela.
Ni siquiera podías ir a youtube sin que te apareciera un comercial de cada persona.

En fin, espero no aburrirlas. Supongo que de alguna forma u otra ya pasaron por esto.
Este mismo año fue las elecciones en México y créanme, las elecciones en México son intensas jaja.
Ese Peña Nieto y el Peje! Afortunadamente o desafortunadamente no me tocó ver los comerciales, pero escuché que eran muy repetitivos y que cansaban a la gente.
Pues asi me siento yo.
Y para terminar, (si no es que ya se dieron cuenta) Espero que gané Obama ;)

PD: Ya están celebrando su reelección. 

sábado, 3 de noviembre de 2012

5 años sin verlo

5 años sin verlo.

5 años sin sentir sus brazos abrazándola fuertemente, no dejándola ir. 5 años sin sentir sus suaves labios sobre sus mejillas. 5 años sin escuchar sus palabras de apoyo hasta en los problemas más insignificantes. 5 años sin saber mucho de él.
Liz, como él la llamaba en diminutivo de Elizabeth, se había ido hace 5 años a estudiar al extranjero. Tratando de olvidarse de problemas familiares y hombres que alguna vez la hicieron sufrir.
Pero ahora estaba de regreso. Ahora estaba feliz de regresar. Extrañaba a su madre quien siempre le mostro un apoyo incondicional. Extrañaba a su hermano mayor y extrañaba a su sobrino aunque nunca lo había conocido anteriormente.
Creyó que ya era tiempo de regresar cuando supo que su primer sobrino había nacido. Dejar rencores atrás y tratar de empezar desde cero con las personas que mas amaba y extrañaba. Su familia.
Pero lo que más la emocionaba era verlo a él de nuevo. A su mejor amigo. A Mateo.
Elizabeth se dio cuenta de que amaba a Mateo en el momento de que se subió al avión y supo que no había llorado hasta que él se despidió.
Tuvo varias relaciones desastrosas en el país extranjero y la mayoría de sus problemas se daban porque ella no podía dejar de hablar de Mateo. De sus 7 relaciones, 5 fueron terminadas por Mateo, 2 porque la engañaron y entre reclamos Mateo salía mencionado.
Pero ahora era hora de hacerle caso al corazón.
Mateo cuando supo que regresaba de inmediato se dispuso en recogerla al aeropuerto. Se escuchaba tan emocionado como ella por su tan inesperado regreso.
Elizabeth  pensó en tantas conversaciones y escenas diferentes que podrían pasar cuando se vieran de nuevo por primera vez. La más reciente tenía que ver con ella corriendo hacia él y simplemente sin decir nada darle un beso.
Al escuchar al capitán decir que ya iban a abordar sintió diferentes sensaciones por su cuerpo. Nerviosismo, felicidad, confianza y miedo al mismo tiempo.
Bajó del avión y fue por su maleta. Caminó hasta la sala de espera de viajes internacionales y ahí lo vio. Sus mismos ojos, su misma sonrisa, sus mismos hoyuelos, su misma estatura. Solamente un peinado un poco diferente al que lo dejo pero no importaba porque al verlo, su corazón estaba a salirse del pecho.
Apresuró el paso hacia él. Una mano sujetando bien su bolso y la otra sujetando la maleta que la seguía con las rueditas.
 Llegó a él y simplemente le dio un fuerte abrazo.
-Es un gusto tenerte de vuelta, Liz- le susurró Mateo.
-Te extrañé tanto- contestó ella.
-Y yo a ti.
Se separaron un poco y él la vio llorando.
-Dios. No, Liz. No llores.- dijo con una sonrisa, borrando cualquier rastro de lágrimas en sus mejillas.- Ya estás aquí y eso es lo que importa.
Ella asintió feliz. Se dieron otro fuerte abrazo. Mateo tomó la maleta y empezaron a caminar por el aeropuerto.
- ¿Recuerdas la sorpresa que te tenía preparada?- preguntó él.
-Sí.
-Bueno… quiero que conozcas a alguien.
Pararon enfrente de un puesto de cafés y Mateo le hizo la señal a una joven que parecía de la misma edad que ellos. La joven dejo un billete en la mesa y después salió del local.
-Liz, te presentó a Cati, mi prometida.
Un balde de agua fría era lo único que podía describir a la perfección lo que Elizabeth sentía en estos momentos.
-Un gusto Elizabeth. Mateo me ha hablado mucho de ti- dijo Cati estrechándola para un abrazo amigable.
Al sentirla cerca de su cuerpo sintió un bulto poco común en su cuerpo.  Liz rápidamente llevo la mano al abdomen de Cati y soltó unas lágrimas.
-¿Qué va a ser?- les preguntó a ambos.
-Niña- sonrió Mateo realmente feliz.- ¿Pero por qué lloras?
-Lloró de felicidad- mintió.- Nunca pensé que esta sería tu sorpresa- admitió.- Pero va a ser una bebe hermosa- le sonrió a Cati.- Realmente hermosa.
-Gracias- le regresó la sonrisa Cati, tocándose su barriguita de embarazada maternalmente.
-Queremos que tú seas la madrina en la boda y en el bautizo- dijo su mejor amigo.
 -Sera todo un honor para mí- les contestó sonriente.
La sonrisa era falsa pero verdadera al mismo tiempo. La chica estaba feliz por su amigo al verlo tan contento por estas maravillosas noticias pero al mismo tiempo ella deseaba ser la futura esposa, la futura madre de sus hijos.
Lamentablemente ella sabía que esto ya no era posible, ya que ella fue la que lo abandono a él y era común que él se enamorara de otra persona. Ni siquiera sabía si alguna vez él se había sentido atraído hacia ella.
Y ahora es mejor no saberlo nunca…

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Muchas gracias por sus comentarios en la entrada anterior. Y si, ojala algo así pasara! Me casó con el muchacho que llegue y se quiera tomar una foto conmigo jaja.
Gracias por tomarse el tiempo en leerlo y de todo corazón les pido que se pasen por mi otro blog donde estoy escribiendo la historia de "Solo un juego". Cada viernes hay nuevo capítulo, sin falta. 
Y mi compañera Izzie esta escribiendo "Amar es sufrir" que ya esta a punto de llegar a un final.Cada jueves hay nuevo capítulo SIN FALTA.
Aparte tenemos una nueva colaboradora! Kimberly! 
Así que ya si no les gusto ni la mia, ni la de Izzie pueden leer la de Kimberly jaja :)
El sitio web es el siguiente. www.villecreative.blogspot.com

Hasta la próxima mis bellas lectoras!

jueves, 1 de noviembre de 2012

Soy la loca chica que te pidió una foto en el partido de fútbol

Hace una semana exactamente fui al ultimo partido de fútbol americano de la preparatoria en la que estudio. El juego fue bastante bueno. Jugábamos contra nuestros rivales de toda la vida y la pase muy bien con mis mejores amigas de aquí en EUA. Lamentablemente perdimos en los últimos 10 segundos del partido. :(
Pero como dije, la pase muy bien. Nos estábamos muriendo de frío ya que habían algunas tormentas cerca pero por fortuna no nos llovió  Íbamos totalmente preparadas: chamarras calientes, blusas de manga larga, pelo suelto, guantes, gorritos, chocolate caliente, botas y por mas exagerado que se escuche, hasta dos mantitas. Realmente estaba frió. Pero fue una velada fenomenal. Hablamos de muchas cosas, conocí a una mamá de un jugador, gritábamos  nos emocionábamos  cantábamos el tema de la escuela y simplemente nos olvidamos de los problemas por dos horas.
Después de que llegué del partido, cené y me fui a mi cuarto. Para desaburrirme escribí garabatos y de esos garabatos salió esto:

-Hazlo. AHORA. ¡Es una orden!- exclamó su mejor amiga.
Ambas estaban en uno de los famosos partidos de futbol americano de su preparatoria y divertidas se estaban poniendo retos. Algunos eran simples pero vergonzosos. Uno de los primeros era gritar: “El de rojo, ¡me lo COJO!” para después reír como locas.
Ahora el más reciente era ir con uno de los tranquilos jóvenes que estaban disfrutando del partido y pedirle una foto. Su pelo castaño claro con pequeños destellos güeros, sus labios un poco más rojos de tanto mordérselos por el frio y su abrigo lo hacía ver extremadamente guapo. Era  como si estuvieras viendo a un modelo de ropa de invierno o a un gay extremadamente metrosexual. Tal vez era ambos.
-Es gay- dijo tratando de restarle importancia y volteando hacia otro lado. La chica podría haber gritado varias cosas hacia los jugadores pero a la hora de hablar con personas era tímida.
-¡Claro que no!- La amiga examinó al chico.- Bueno puede ser, pero si es, más fácil. De seguro no te la niega.
La chica tomó su celular, abrió la aplicación de cámara y puso la opción de cámara frontal. Bajo las escaleras y se acercó al chico que tomaba una bebida caliente. El medio tiempo acababa de empezar y por fortuna no había mucha gente alrededor de él.
- ¿Disfrutas el juego?- preguntó la muchacha mientras se sentaba al lado del él.
El la miró un poco confundido pero le sonrió.
-Sí, mucho, pero lamentablemente estamos perdiendo.
Ella hizo una mueca de decepción. Y él se encogió de hombros.
-¿Vas en esta preparatoria?- preguntó el joven.
-No- mintió rápidamente.
-¿Entonces qué haces en la zona de las panteras?
-Nuestros tigres no son tan buenos como tus panteras, así que me vine a lado de los campeones- sonrió ella.
-¿Por qué siento que solo te viniste por lo guapo que somos en esta preparatoria?- bromeó él simpáticamente. Ella se rió.
El muchacho tomó un poco de su bebida y después le ofreció un poco a la chica.  A pesar de ser tan tímida aceptó un poco de la bebida. Chocolate caliente con un toque pequeño de canela. Tal y como a ella le encantaba.
Ambos sonrieron y continuaron viendo el juego. Cuando hicieron una anotación ambos se pararon emocionados, gritando y aplaudiendo mientras en el fondo se escuchaba la canción de la escuela.
El juego termino y ellos aun seguían en las bancas hablando de temas aleatorios. La amiga se despidió de la chica y de lejos le hizo una señal recordándole sobre la foto.
-Sé que esto va a sonar totalmente raro e incluso un tanto acosador, pero ¿me puedo tomar una foto contigo?
El chico se rió un poco pero aceptó con una sonrisa. Acercó su cuerpo al de ella e incluso puso su mano alrededor de su cintura. Ambos miraron al celular que parecía un espejo y sonrieron para la foto.
Sus cabezas juntas, ella con un gorrito negro y él con una bufanda morada haciendo juego con su abrigo negro.
-Listo- dijo viendo la foto.
Empezaron a caminar hacia sus coches. Eran los últimos dos en el vacío e incluso un poco terrorífico estacionamiento.
Ambos se despidieron y entraron a sus coches. La chica prendió la calefacción mientras esperaba que su camioneta se calentara un poco. Estaba concentrada en las luces de su tablero que pego un brincó cuando alguien tocó su vidrio. Era él de nuevo.
-¿Si?- dijo mientras bajaba el vidrio hasta la mitad.
-No me dijiste tu nombre-dijo temblando pero sin borrar la sonrisa.
En ese momento empezó a nevar.
-Soy la loca chica que te pidió una foto en el partido de fútbol- dijo traviesa y subió el vidrio para después irse a su casa.
Las semanas pasaron y por fortuna nunca se topo con el chico hasta un miércoles cuando iba a su última clase del día. Al hacérsele tarde, decidió tomar un atajo entre los pasillos pero ahí lo vio caminando sin ver adelante, sino muy enfocado en su celular, probablemente mandando un mensaje de texto.
Al verlo quiso dar media vuelta pero entro a un pasillo rápidamente pero escuchó que le gritaron. Se hizo la que no escucho hasta que gritaron:
-¡Hey! ¡Loca chica que me pidió una foto en el partido de fútbol!
La chica paró en seco y dio media vuelta. El chico sonreía acercándose a ella.
-Hola- lo saludó tímida.
-Sé que esto va a sonar totalmente raro e incluso un tanto acosador, pero ¿me puedo tomar una foto contigo?- dijo mientras mostraba su celular. Ella rió al escuchar sus mismas palabras semanas atrás.
-Por supuesto, ¿pero me podrías decir tu nombre?- preguntó mientras acercaba su cuerpo a él para tomarse la foto.
-Claro que sí. Soy el loco chico que te pidió una foto en el pasillo de la escuela-dijo rápidamente antes de poner sus labios en su mejilla y tomar la foto mientras la besaba. 

Nada que haya pasado en la vida real. Simplemente una idea loca que se me ocurrió mientras eran las 12 de la noche y no me podía dormir.
Cuídense guapas :)